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MaritéLeón

Cómo las certificaciones hacen avanzar a las mujeres en el ámbito de la tecnología

La brecha de género entre las mujeres en puestos que exigen amplios conocimientos de tecnología se reduce con rapidez, sin embargo, las mujeres que trabajan en este ámbito afirman que se necesitan más acciones para alentar a las mujeres a ingresar en este campo. “La cantidad de mujeres en el ámbito de la tecnología no es suficiente. Aunque la situación está mejorando, sigue siendo complicado para las mujeres en este sector”, manifiesta Virginia Allen, Partner Enablement Manager (PEM) de Certificación y Capacitación: soluciones de HPE para TD SYNNEX.

Las empresas tecnológicas se esfuerzan por diversificar sus equipos, sin embargo, los números todavía son bajos con respecto a las mujeres que trabajan en el ámbito de la informática. Los datos más recientes del National Center for Women & Information Technology (NCWIT) en EE. UU. indican que, si bien las mujeres ocupaban el 57 % de la cantidad total de puestos profesionales en este país en 2019, representaban un poco más de la cuarta parte (el 26 %) del personal calificado en el ámbito de la informática.

Aun así, las mujeres siguen ingresando en el sector tecnológico, y una forma de destacarse entre el resto es mediante la obtención de certificaciones técnicas.

“Cuantas más certificaciones consigo, más confianza tengo a la hora de hablar, enseñar y ofrecer soluciones de diseño a un cliente”, afirma Ana Rodríguez, consultora de soluciones e instructora de HPE, que acaba de obtener su certificación HPE Master ASE Storage v3.

Karyl Miller, consultora sénior de soluciones en CBTS, agrega: “No solo se trata de adquirir insignias de certificación, sino también de aprender información que pueda utilizar cuando hablo con los clientes o simplemente porque me interesa aprender”.

Con respecto a las certificaciones, gracias a la investigación se confirma que el alumnado obtiene una lista de beneficios que utiliza para su beneficio profesional. Además, las organizaciones alientan al personal a obtenerlas debido al importante retorno de la inversión.

Hablamos con cuatro mujeres que nos contaron su trayectoria profesional en el ámbito de la tecnología y cómo las certificaciones les resultaron útiles. Desde las decisiones que tomaron al inicio de su carrera hasta cómo se preparan para los exámenes de certificación, estas mujeres del ámbito de la tecnología describen lo que hace falta para mantenerse en el ruedo y cómo dar paso a más mujeres en este ámbito.

La tecnología como elección profesional

Anna Darling V2.pngAnna Darling es una arquitecta de soluciones de campo que trabaja para uno de los mayores distribuidores mundiales, con foco en toda la línea HPE. Si el personal de ventas tiene preguntas técnicas sobre cómo montar esa solución y nadie sabe la respuesta, acude a Anna y a su equipo.

Darling no lo pensó dos veces al momento de elegir una carrera en el ámbito de la tecnología. “Crecí rodeada de tecnología. Fue algo que siempre estuvo presente. Mi madre traía a casa la PC de su trabajo y nos enseñaba comandos en BASIC, en los descansos de sus actividades laborales. Así que fue algo que siempre realicé y, en ese momento, no me di cuenta de que no todo el mundo tiene la misma exposición”.

Si bien Darling contaba con un apoyo increíble en casa, la intimidación era real fuera de su hogar. Solían decirle que su carrera no funcionaría y le advertían de que nunca la contratarían. Siempre se enorgulleció de tener una buena autoestima, pero “era desalentador adentrarse en aguas turbias”, manifiesta Darling. “No tenía claro cómo empezar en esta carrera y dar ese primer paso”.

Ana Rodriguez.pngEsa actitud negativa es algo con lo que Ana Rodríguez tuvo que lidiar desde el principio. Afirma que no recuerda haber pensado en otra opción profesional cuando terminó el bachillerato en Colombia hace más de 14 años. En la universidad, Rodríguez era la única mujer en sus clases, con muchos desafíos que superar. Recuerda que el cuerpo docente le decía que no iba a ser una buena ingeniera ni que podría graduarse de la universidad. En una de sus clases de matemáticas, recuerda que un profesor saludó a la clase diciendo: “Hola, ingenieros, y hola, Ana”. A ese profesor le llevó todo el semestre empezar a reconocer a Rodríguez como ingeniera, de la misma manera en que reconocía a sus compañeros varones. Rodríguez siente que tuvo que esforzarse el doble para luchar contra los prejuicios, y se preguntaba si esto que ocurría en el ámbito universitario, también ocurría en el ámbito laboral.

Karyl Miller.pngKaryl Miller tuvo una experiencia similar cuando comenzó a estudiar informática. Recuerda que su profesor le dijo el primer día: “Veo que hay chicas aquí; la semana que viene no habrá ninguna”. Las otras dos mujeres abandonaron ese día, pero Miller continuó. “Cuando empecé mi carrera en el área de TI, las PC eran diferentes, pero las mentalidades aún más. Era muy poco común que una mujer estuviera en este campo dominado por los hombres, e incluso, conocí a un cliente que se negó a trabajar conmigo. Es algo que cada vez ocurre menos”.  

Virgina Allen V2.pngVirginia Allen comenzó a trabajar en una empresa tecnológica como recepcionista 28 años atrás. Allen creció con la empresa y acabó creando su puesto. Atribuye su éxito al sistema de apoyo de la red de mujeres en su trabajo, que se ayudaron mutuamente a avanzar en sus carreras.

 

 

Lucha contra los prejuicios de género: una certificación a la vez

Estas cuatro mujeres trabajaron de forma ardua para tener las carreras tecnológicas de alto nivel que tienen hoy en día. A lo largo de sus carreras, atribuyen a las certificaciones el haberles proporcionado los conocimientos y las habilidades que se necesitaban para ser competentes y, lo que es más importante, haberles ayudado a adquirir la confianza que necesitaban para ser perseverantes.

Rodríguez afirma: “Fue muy importante demostrarme a mí misma que soy capaz de enfrentar el desafío. Las certificaciones me proporcionaron los conocimientos, las experiencias, la información, las perspectivas, las soluciones funcionales y la confianza que necesito para realizar mi trabajo. No fue solo un objetivo profesional, sino también personal”. También recomienda no quedarse con una sola:

Ana RodriguezAna Rodriguez

 

Darling recomienda obtener las certificaciones al principio de la carrera. “Brinda una estructura de lo que se necesita saber”, afirma Darling. “Si va a dedicarse al área de TI, cada seis meses cambia, y va a tener que aprender todo el tiempo. Las certificaciones brindan la capacidad de aprender y adaptarse con rapidez y de manera eficiente”.

Darling sugiere obtener certificaciones reconocidas por el sector, como las certificaciones de HPE. “Es un buen refuerzo para mi currículum, [y] me brindó mucha confianza”, asegura Darling. “Nunca me sentí tan orgullosa como cuando obtuve mi HPE Master ASE y pude colocar esa calcomanía en mi PC portátil. Así que cada vez que iba a algún sitio y la abría, los clientes podían ver que sabía lo que hacía”. Darling agrega: “No sienta modestia a la hora de mostrar sus credenciales”.

Como Partner Education Manager, que trabaja de forma directa con profesionales técnicos y de ventas, Allen alienta a las mujeres a obtener certificaciones, y afirma que las organizaciones deben alentarlas a conseguirlas. “Quienes integran un equipo y obtienen certificaciones mejoran su forma de trabajar, y las organizaciones ganan eficacia operativa cuando sus equipos cuentan con profesionales de TI certificados”, afirma Allen.

Preparación para las certificaciones

Entonces, ¿cómo hacen las mujeres para conciliar la obtención de las certificaciones con sus carreras exigentes? Tienen un sistema.

La pandemia ayudó a Rodríguez a enfocarse en la obtención de certificaciones. Hoy en día, dedica alrededor de dos horas por la mañana a prepararse para las certificaciones, antes de que sus clientes estén en línea. Cuando se lanza o actualiza una certificación, Rodríguez desarrolla un plan de un mes en el que programa su examen con 30 días de anticipación y elabora un calendario de estudio. Si el curso dura cinco días, pasa el resto del mes preparándose, practicando y buscando oportunidades para mejorar sus respuestas.

Darling está de acuerdo en que los cursos no son fáciles, sin embargo, su consejo es que se dé la oportunidad de aprender y que no le tenga miedo al fracaso. “No va a aprobar siempre. Así no funcionan las certificaciones técnicas. Son una forma de aprender, y varias personas rinden los exámenes más de una vez. Permítase fracasar y aprender”.

Hacer preguntas también es algo crucial. Darling afirma: “Pregunte a los instructores si cree que algunas preguntas son ambiguas o si quiere saber si hay recursos disponibles que lo ayuden a pagar los exámenes y el material. Pregúntele a su distribuidor o fabricante si hay vouchers para los exámenes”.

Rodríguez también confía en su gerente, que la ayuda a reservar tiempo para estudiar sin entrar en conflicto con sus obligaciones laborales. Esto es lo que Miller experimenta en su empresa, donde se solicita un mínimo de dos clases al año: “Está previsto en nuestro presupuesto y me permite aprender de forma continua y mantenerme al día”. Las clases son su método preferido de capacitación: “Son exhaustivas y están concebidas de tal manera que se enseña sobre la base de la experiencia, por lo que se crece a través de ellas con el tiempo”.

¿Cuáles son los próximos pasos?

Rodríguez se ha fijado como objetivo obtener una nueva certificación HPE Master ASE, la cima de las certificaciones de HPE. “Espero trabajar en los exámenes para poder influir de forma positiva en aspectos, como la redacción de las preguntas”, dice Darling, que tiene experiencia en pruebas beta y alfa del contenido de los exámenes y se está preparando para el HPE Master ASE - Compute Solutions V1.

Recientemente, Miller comenzó nuevos laboratorios autodirigidos en operaciones de inteligencia artificial y aprendizaje automático, que se diseñaron para ayudar al alumnado a practicar escenarios y tareas del mundo real con tecnología y equipos de HPE. “Esto me ayuda a entender lo que hace mi hija, una científica de datos”. Como madre, alienta a las chicas a seguir carreras tecnológicas. “No se den por vencidas. Es un campo increíble. Hay una cantidad enorme de oportunidades aquí”. Cree que las mujeres pueden diferenciarse realmente en el sector tecnológico a través de sus habilidades interpersonales.

Karyl MillerKaryl Miller

 Allen confía en que la brecha de género continuará reduciéndose. Su hija de 19 años es su inspiración y la motiva para seguir hablándoles a las jóvenes y a las mujeres sobre las carreras tecnológicas. Pronto empezará a trabajar de forma voluntaria como instructora con TechnGirlz, una organización que alienta a las chicas de secundaria a seguir carreras en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). “Quiero promover que STEM es importante y que es una base esencial de nuestro futuro”, declara Allen.

¿Por qué obtener las certificaciones de HPE?

La tecnología cambia de modo constante, y las certificaciones de HPE ayudan a mantenernos al día con la tecnología en constante evolución y el creciente portafolio de HPE, incluidas las soluciones de Aruba. Las certificaciones no solo desarrollan y validan los conocimientos y la experiencia, sino que también ayudan a mejorar la credibilidad entre los clientes y los colegas.

En Latinoamérica, Antonio Mariano, LAC Presales & Enablement Director, destaca que el programa HPE Generación Z ofrece cursos introductorios gratuitos tanto en portugués como en español, con el objetivo de atraer a los jóvenes a la carrera de TI. Varios de los cursos fueron desarrollados por mujeres profesionales de TI en HPE.

Si le interesa conocer cómo obtener una certificación de HPE, aquí encontrará información sobre cómo puede comenzar.

 


Maria Teresa León
Hewlett Packard Enterprise

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Acerca del Autor

MaritéLeón

Marité es actualmente líder de Social Media para Latino América. Con más de quince años en marketing B2B y de TI. Actualmente combina nuevas habilidades en marketing digital con su experiencia en la ejecución de estrategias de mercadeo dirigidas tanto a países específicos como hacia la región de Latino América.